Soy adicto a la lectura y a la escritura
Escribo porque el universo se niega a completarse sin mis palabras. O acaso es el universo el que me escribe a mí, y yo soy apenas el sueño de un dios que intenta recordar su propio nombre.
Hace unos días me senté a escribir este mismo post. Investigué por internet, hablé con ChatGPT, le dediqué horas a pensar cuál era mi «propuesta de valor». Quería sonar profesional, serio, quería ser un gurú de la literatura, que los lectores me idolatren.
Escribí 800 palabras perfectas sobre técnicas de escritura y autoridad. Lo publiqué. 70 vistas, cero likes, silencio absoluto.
Ahí me di cuenta: estaba mintiendo. No me interesaba ser gurú de nada. Me embalé con las pelotudeces que hay dando vueltas por internet.
La verdad es que solo soy un adicto a la lectura.
Leo todo lo que me cae en las manos como un adicto que necesita su dosis. También escribo a escondidas, en ratos libres, porque no escribir es una forma de silencio insoportable. Es una forma poética de decir que no puedo parar.
¿Qué carajo puedo aportar a tu vida?
La respuesta rápida es NADA. Ya tenés todo lo necesario para escribir.
Estoy obsesionado con la atención.
Escribo relatos: Acá podés leerlos.
Hablo todos los días con escritores exitosos (no como yo, pero aprendo igual)
Estoy obsesionado con una pregunta: ¿por qué algunos escritores secuestran nuestra atención y otros nos aburren?
Tengo un trabajo común y corriente pero escribo porque es lo único que me mantiene cuerdo.
Esto es lo que te llega gratis cada martes:
Puede ser una reflexión sobre escritura que nace de mi obsesión diaria con las palabras (por qué funciona esto y aquello no);
Notas de mis converasciones con los escritores, donde desmenuzamos conceptos importantes para escribir mejor;
Técnicas que robo descaradamente de los maestros y adapto para mortales como nosotros
Ejercicios literarios que invento para despuntar el vicio
Análisis de por qué mierda algunos textos secuestran la atención y otros te dan ganas de cerrar todo
Todos los martes - Sin joder con spam
Una vez por semana, cuando tengo algo que valga la pena decir. Nada de relleno.
No soy gurú de nada. Soy un tipo que lee como un enfermo y escribe porque las palabras se me escapan.
Descubrí algo: en un mundo donde todos escribimos muchísimo (emails, WhatsApp, redes), la diferencia entre quien capta atención y quien aburre es microscópica.
Y creo que esa diferencia se puede aprender. La prueba de ello se tiene que ver en el desarrollo de esta newsletter.
No te voy a prometer que vas a escribir como Borges. Pero sí te aseguro que vas a entender por qué algunos textos te clavan en la silla y otros te dan ganas de hacer otra cosa.
Si te interesa escribir mejor (aunque sea para que te lean los WhatsApp), suscribite.
Si no, andá a Facebook.
Muy interesante 😃. Lo incluimos en el diario 📰 de Substack en español?